La cabeza hallada en la galería de Tuluá era de Manuel González, joven de 20 años que trabajaba en la plaza y tenía un hijo.
Como Manuel Fernando González Nieto fue identificado el joven que fue decapitado el pasado jueves y cuya cabeza fue hallada en inmediaciones de la galería de Tuluá.
La víctima, de 20 años y padre de un niño, residía en el barrio La Esperanza y laboraba en la plaza de mercado.
El macabro hallazgo se produjo hacia las 12:40 p.m. en el andén de una cafetería ubicada en la calle 29 número # 21-49, en pleno centro de la ciudad.
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De acuerdo con el dictamen de Medicina Legal, a esta persona le propinaron cuatro disparos en la cabeza y luego lo cercenaron, al parecer, con un machete.
De acuerdo con algunos testigos y lo que se evidencia en las cámaras de seguridad del sector, una persona a bordo de una carretilla de tracción animal fue la que dejó abandonada una bolsa plástica de color negro con la cabeza humana en ese sitio.
Hasta el momento no ha aparecido el resto del cuerpo.
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Buscan al asesino
El comandante de la policía Valle, coronel Jorge Urquijo Sandoval, ofreció cinco millones de pesos por información sobre los responsables de este hecho.
Este caso revivió el terror que produjo el 15 de julio de 2019 el hallazgo de dos cabezas humanas en una calle del barrio Rojas. Los cuerpos de estas personas fueron torturados y hallados horas después en el sector de La Playita, cerca del río Tuluá.
Asimismo, recordaron los cuatro cadáveres mutilados hallados en el río tutelar y en varios sectores de la ciudad entre el 18 de abril y el 4 de septiembre de 2012.
En ese momento, las autoridades en ese momento lo adujeron a una guerra entre bandas dedicadas al microtráfico lideradas por alias 'Porrón' y alias 'Picante'.
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