Ana María Gallego y su hija de 5 años resultaron gravemente heridas tras ser atacadas con ácido por un hombre. El hecho ocurrió en Girona, España y el agresor sería el presunto amante de Gallego.
Un acto de violencia machista tiene conmocionado a España. Se trata de un ataque con ácido a una mujer y su hija de 5 años en Sant Feliu de Guíxols, Girona, el pasado lunes.
Según medios locales, Ana María Gallego y la menor resultaron heridas después de que un hombre les rociara soda caústica, una sustancia que se usa en productos de aseo.
El hecho ocurrió al frente de la vivienda en la que la mujer vive junto a la pequeña y su otra hija de 2 años.
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Tras herirlas, el hombre de 40 años se dio a la fuga. No obstante resultó capturado este miércoles en la misma localidad española.
Mientras tanto, Gallego y la menor debieron ser trasladadas al hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde permanecen desde el lunes, día del ataque.
La mujer resultó gravemente herida en el labio y en la córnea de su ojo derecho, por lo que podría perderlo. Mientras tanto. La menor tiene lesiones también en su ojo diestro, aunque sin peligro de fallas permantentes. Gallego se habría llevado la peor parte al querer proteger a su hija del ataque.
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¿Por qué las atacó?
Ana María había interpuesto hace un mes una denuncia contra el presunto agresor. Según el periódico El País, el 30 de mayo la mujer lo denunció por acoso y solicitó protección, no obstante un juez de Sant Feliu de Guíxols la desestimó.
Gallego se habría sentido asediada por el agresor en repetidas ocasiones. Según recoge el diario La Vanguardia, la familia de las víctimas aseguraron que la mujer se conoció con su agresor a través de la niñera que cuida sus hijas.
Aunque los investigadores intentan establecer si existía una relación sentimental, los allegados reiteraron de que no existía vínculo y que, por el contrario, el hombre acosaba a Ana constantemente. Algo que la misma víctima confirmó.
Me acosaba mucho, lo había denunciado varias veces. Siempre me decía que si no me iba con él me iba a quemar, que me iba a sacar los ojos y hasta que no lo ha conseguido no ha parado", relató Ana.
El pleito venía de antes, pues en vísperas de la solicitud de protección de Gallego, el presunto agresor interpuso una demanda contra su marido.
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En esta, el atacante señalaba al esposo de Ana de haberlo atropellado y lo señalaba por lesiones leves. Sin embargo, en la inspección se determinó que el denunciante no sufrió heridas que requirieran atención médica.
Asimismo, existían denuncias entre ambos desde comienzos de mayo por agresiones del uno contra el otro.
Tras la denuncia de Ana María, según relata la víctima y su familia, el agresor la acosó en repetidas ocasiones. El último acoso ocurrió a las 6:00 de la mañana del día del ataque con ácido.
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Los padres de Ana María, que se encontraban ese día en la casa, notaron su presencia porque empezó a lanzarle piedras a las ventanas de su cuarto.
"Cuando nos fuimos, seguía escondido en la calle y nos pidió que retiráramos la denuncia", relató la mamá de la mujer agredida.
El victimario habría aprovechado la ausencia del marido de Gallego y de sus papás para rociarla con ácido.
La comunidad española ha rechazado el acto de violencia, mientras pide un castigo ejemplar contra el agresor, ahora detenido por las autoridades locales.
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